El sabor de la costa en la ciudad. Aquí los verdaderos tesoros marinos son gastronómicos, pero aún mejor que cada uno de los platillos de este lugar son solo el inicio de una reunión con buenos amigos, un espacio en donde la sobremesa se convierte en una celebración que puede durar varias horas hasta que sea momento de comer nuevamente.
Comento la recepcionista que de parte del callcenter llegan con desfase las reservaciones por lo cual no la podian hacer valida, osea no tiene sentido reservar.
La comida y el servicio son muy buenos, el único aspecto negativo es que los baños son muy pequeños.
Es servicio del capitán es pesimo, prepotente y carente de toda educación. Su actitud demerito lo bueno que tiene el lugar.
En general todo el servicio y la calidad de llanto alimentos y bebidas me pareció buena. Gracias por el buen rato